Estabilidad de zanjas y vaciados

Cuando tenemos que acometer obras con movimientos de tierras en parcelas para edificar nos encontramos que los estudios geotécnicos nos dan en general recomendaciones muy escuetas sobre el ángulo de ataluzado en zanjas o vaciados . En el mejor de los casos se realiza un estudio marcando un ángulo de ataluzado con factores de seguridad superiores a 1 pero que en la obra no se pueden acometer por no existir espacio físico para ejecutar taludes tan tendidos. Por ello, se vuelve fundamental contar con personal experimentado que nos pueda ayudar a tomar decisiones siempre difíciles.

Estabilidad de taludes aplicando métodos de cálculo o programas informáticos

Existen numerosos métodos que nos permiten estimar un ángulo de talud con un factor de seguridad superior a uno, sin embargo, tanto métodos clásicos (Bishop, Fellenius, Janbu ,Morgenstern-Price, Spercer…) como programas informáticos para cálculo mediante elementos finitos ( Slope/w, Stable, Talren, Samu 3-D, Plaxis 2D, Geoestudio, GeoSlope….)  nos darán resultados en ocasiones muy diversos.

Estabilidad de taludes según textura del suelo y según las condiciones climáticas

En gran parte de los suelos que existen en las ciudades españolas nos encontramos con un porcentaje arcillas, las cuales presentan comportamientos difícilmente predecibles. Cuando tenemos un vaciado y llueve las arcillas adquieren comportamiento plástico que implica que se deformen ante el peso y que acaben provocando desprendimientos en el momento menos esperado. Por otro lado, los vaciados con un porcentaje elevado de arenas ante lluvias intensas pueden perder gran parte de los elementos finos que les sirve como elemento de cohesión y provoque también su caída.

Conclusiones

Los taludes serán estables dependiendo de la resistencia del material del que estén compuestos, los empujes a los que son sometidos, las discontinuidades que presenten, condiciones climáticas, sismología y un elevado número de factores difícilmente resumibles en un artículo. Por ello, un estudio de estabilidad de taludes inicial junto con un seguimiento de la estabilidad de estos durante la ejecución de la obra puede evitar accidentes laborales o pérdidas materiales.